Debido a la situación crítica en la que se encuentra
actualmente el agua en diversas zonas del planeta, se han creado las políticas hídricas divididas en cuatro sectores: políticas de trasvases, desalinización del agua
del mar, recuperación de los acuíferos y planes de saneamiento de los ríos. Bajo
mi punto de vista la más importante es la política de trasvases debido a que ha
sido y es un tema muy polémico entre la sociedad española.
POLÍTICAS DE TRASVASES
El agua no se encuentra distribuida
equitativamente en nuestro país y por ello se ha recurrido a una política de
trasvases, para poder desplazar agua de un río a otro. Esta idea que ahora nos
parece muy actual se remonta en España al siglo XVI, época de Reconquista.
Es cierto que estas políticas suponen grandes
obras mayoritariamente perjudiciales para el medio ambiente, por lo que mucha
gente se muestra en contra de realizarlas. Ejemplos de estos cambios son: los
cambios que pueden originarse en los acuíferos, las limitaciones para ampliar
el empleo del agua en las cuencas fluviales de origen y los cambios que pueden
causarse en el aporte de sedimentos. Además del gran impacto medioambiental que
las políticas de trasvases suponen también es necesaria una gran inversión
económica que no son capaces de soportar todas las provincias o ciudades
españolas.
Muchas han sido las obras hidráulicas ocasionadas por
los trasvases, pero quizás la más importante fue la del Tajo- Segura ya que es
la más reciente (siglo XX). El último plan hidrológico nacional proponía entre
otras cosas el trasvase de caudal del Ebro hacia tierras levantinas y
meridionales, pero parece que este polémico plan ya ha sido abandonado.
Desde mi punto de vista la política de trasvases es una buena opción
para ayudar a las regiones con déficit de agua, pero no me parece del todo
justa, ya que nunca se sabe para que van a utilizar estas regiones el agua. En
cuanto al trasvase del Ebro, no estoy a favor ya que supondría un gran gasto
económico tanto para Aragón como para Valencia y Andalucía. Además si tan
escasa de agua se encontrase la zona levantina y de Andalucía no acogerían el
mayor número de campos de golf de la península, que supone una media de
1.500.000 litros de agua diarios por campo (18 hoyos y 60 Ha de dimensión).
Cada región tiene una cantidad de agua y debe
ser capaz de distribuirla adecuadamente, ya que por la misma razón las
zonas mas pobres de España como es el caso de Soria, deberían recibir un mayor
número de subvenciones económicas o ayudas de otras comunidades autónomas y
esto no es así.